En memoria de Benji, La misericordia y el tiempo de Dios.

Benji se rescató en condiciones en las que muchos quizás lo hubieran puesto a dormir, desde el primer día nos enamoramos de nuestro perrito especial, nuestro peludo más emblemático. El nació con un retraso y deformaciones, no sabemos cuál fue su historia antes de llegar a nosotros, pero estamos seguros que alguien lo amo, ya que no hubiera podido sobrevivir de no ser así.

Él no tenía dientes, nació sin ellos, había que darle la comida molida o húmeda, además de eso tenía siempre su lengua de fuera, su mandíbula era deforme. Benji era un perro al que se le bajaban las defensas, convulsionaba, tenía bajones de azúcar, en fin, hasta el estar rodeado de personas era algo estresante para él.

Pero habíamos encontrado el lugar ideal para que viviera, lo teníamos en un piso de un edificio de apartamentos que solo era para él, en el mismo edificio viven voluntarios del grupo, que subían de dos a tres veces al día, a darle comida, medicamentos y acompañarlo (pero solo a estar ahí, sin llamarlo o tocarlo, él ya se acercaba a ellos a olerlos reconociéndolos) contra todo pronóstico estuvo con nosotros casi un año, fue nuestro huésped más tranquilo, no ladraba, ni molestaba.

Le gustaba jugar solo, corría y se emocionaba mucho, como si angelitos lo acompañaran en su hogar. Paso 9 meses sin convulsionar, eso nos tenía muy felices, tomaba un medicamento natural y pensábamos que lo tendríamos mucho tiempo con nosotros.

Pero desde el 3 de diciembre de 2007 la historia cambio, comenzó a convulsionar, en la noche se puso muy mal con el ruido que se hizo en la ciudad, comenzamos a orar por él, le pedimos a Dios que no sufriera y Benji se sedo, aguanto un día, se llevó al médico y se medico, nos tocaba observarlo y esperar. al pasar las horas se fue durmiendo y ya no reaccionaba, pasamos las ultimas 3 horas acariandolo algo que nunca habíamos podido hacer ya que él no se dejaba tocar. DURANTE TODO ESTE TIEMPO ORAMOS, unos pedíamos a Dios que se lo llevara sin dolor, mientras otros pedíamos que ocurriera un milagro y él se levantara y fuera un perrito normal, al final todos pedíamos que se hiciera su voluntad.

Lo dejamos acostado y arropado, y pedimos una vez más por él, al final la voluntad de Dios fue llevárselo en paz, se durmió y dejo de respirar.

Los sentimientos de sus 4 cuidadores fueron diferentes, les puedo contar la de mi esposo, el dio gracias a Dios porque se lo llevo sin dolor ya que creemos que cuando ellos cruzan el arcoíris van sanos y nos esperan, y que a nuestro paso después de morir, los podremos ver.

La mía fue diferente, yo pedía el milagro, al saber que partió me resigne, y comencé a pensar que tenía que actualizar su historia, pero recordé que mi computadora llevaba mas o menos una semana en mal estado y no la habíamos llevado a reparar, intentamos de todo pero NO ENCENDÍA, sentada le hable a mi padre celestial, y le dije, tú me vas a ayudar, voy a ir a la computadora y va a encender, porque tengo que contarle al mundo lo piadoso que eres y que viniste a traer a nuestro Benji sin dolor, me pare del sillón me dirigí al cuarto y con determinación, saque la computadora de donde estaba guardada y le dije, vas a encender. Y Gloria a Dios se encendió, para ustedes tal vez esto no sea de mayor importancia, pero para mí lo es. Es la manera de mi padre de decirme que no pude hacer nada más por Benji, que ya era su tiempo, que aunque era mi deseo el milagro para él, ya no se podía, porque Benji ya cumplió su tiempo en la tierra.

¡¡¡Fue su manera de decirme que el había venido por Benji y que no me preocupara porque él iba a estar esperándome del otro lado del arcoíris!!!

¿Crees en Dios? YO SI, FIELMENTE, mi padre celestial ve con buenos ojos que cuidemos de sus criaturas, y aunque muchas veces nos sentimos solos, el siempre esta ahí y nos da todo lo necesario.

No me sentiré mal o triste, porque Gloria Dios, tenemos un Dios vivo, y a diario lo vemos en los ojos de nuestra manada.

Gracias Benji por todo lo que nos enseñaste, te volveremos a ver amiguito.